martes, 25 de enero de 2011

MATIAS


- Matías, ¡¿cómo vas a ir con esa facha a buscar trabajo?!
- Pa, vos qué sabés, si sos un viejo choto.
- ¡Yo seré un viejo choto, pero te aclaro que al mundo lo manejan los viejos chotos y no los pendejos como vos! ¡Si querés conseguir trabajo te duchás, afeitás y te vestís de traje y corbata! No de jeans, zapatillas y barba de cuatro días.
- Ma si… no me rompas más las pelotas.
Cumpliendo las instrucciones de su padre,  después de ducharse se afeitó y se puso el traje que había usado en el baile de egresados hacía ya dos años.
Matías, de veinte años, pertenecía a una familia de clase media, o mejor dicho de media clase, es decir: partida por la mitad en la época del uno a uno.
Vivía con sus padres, hijo de profesional no muy exitoso, su madre ama de casa, tenía dos hermanos casados.
Como estudiante, conoció el éxito… de sus compañeros, él sólo se destacaba por sus fracasos, a pesar de ello completó el secundario.
Nunca le gustó estudiar; tampoco trabajar, no por haragán sino por una cuestión filosófica (decía que si el trabajo fuera bueno, Dios jamás hubiera dicho: ganarás el pan con el sudor de tu frente, cuando Adán y Eva fueron echados del paraíso).
Su pasión era la música, más precisamente, el rock.
Pasaba horas aporreando la batería que le habían regalado sus hermanos cuando cumplió los quince. Desde hacía cinco años se había convertido en un instrumento de tortura para sus padres y vecinos; el resto del tiempo lo pasaba en los videojuegos, excepto viernes, sábados y domingos que salía con sus amigos a bailar. De vez en cuando, presionado por su familia, salía por la mañana a buscar trabajo.
Ese día, malhumorado, salió a la calle, fue al quiosco y compró el diario.
Abrió la página de clasificados.
“Se necesita joven, muy buena presencia, residente en Barrio Norte y con movilidad propia.” Decía uno de los avisos, exageradamente llamativo.
Lo leyó, en su rostro se dibujó un gesto de asombro y pensó en voz alta:
- ¿Si yo fuera un chabón fachero, de Barrio Norte y con movilidad  propia?... ¡¿Estaría buscando laburo?!... ¡Qué boludo!... ¿No?

Roberto O. Munyau
HECHO EL DEPÓSITO QUE INDICA LA LEY 11.723

No hay comentarios:

Publicar un comentario