CHOCOLATADA

                                                                           

Salí, como todas las mañanas, en bicicleta por la costa.

Llegué al parque que se encuentra al norte de la ciudad y comencé a recorrer el camino que rodea la cancha de polo.

Al pasar por debajo de los eucaliptos me sorprendió un grito agudo, casi desgarrador, que provenía desde lo alto de los árboles. Un sudor frío corrió por  mi espalda.

De pronto, colgado de una liana, bajaba él. Con su taparrabos y el cuchillo entre los dientes. Posó sus pies en el suelo,  comenzó a trotar a mi lado y envainó la daga.

No lo podía creer, estaba igual que entonces. No habían pasado los años para él. El mismo gesto severo, la mirada profunda, los músculos enormes que todo lo pueden. Toda su humanidad emanaba justicia.

-¡¿Qué hacés acá?!- pregunté sorprendido, sin dejar de pedalear.

-Nada, mí querer recordar viejos tiempos- dijo en tono marcial.

-Bueno, pero… ¿nos sentamos en ése banco?- dije señalando hacia uno de los fogones.

-Sí, mí querer descansar.

-Hace mucho frío para estar en bolas.

-¿Por qué no prestarme tú, la campera?

-Tomá, después me la devolvés.

-Mí agradecer.

-¿Y encima andás en patas?

-Correr por la selva africana, ser peor.

-Pensar que hace como sesenta años te escuchaba por radio Splendid. Estabas a las cinco y media de la tarde ¿te acordás? A las cinco y cuarto salíamos de la escuela como una exhalación, para llegar a tiempo y escuchar tus historias. Me acuerdo de Juana, Tarzanito, Filander, la mona Chita… el elefante Tantor.

-En cambio mí, acordarme mucho de Toddy.

-¿Tomabas Toddy, vos?

-No, mí acordarse porque ser nuestro auspiciante.

-humm…Vos mucho pelear por la justicia, luchar con el león, mucho ¡Ugi Tantor! pero de boludo no tenés nada. ¡Eh!

-Y… ¡De algo tener que vivir!

-Ma… ¡dejate de joder! Al final me cagaste la fantasía. Devolveme la campera que me voy.

-¿Qué va a llevar, señor?- preguntó el gallego del almacén.

-Una caja de Toddy… es para mi nieto ¿vio?

Roberto O. Munyau

HECHO EL DEPÓSITO QUE INDICA LA LEY 11.723