RESPUESTA A MAMÁ

(INSPIRADO EN “CARTA A UN NIÑO QUE NUNCA NACIÓ” DE ORIANA FALLACI)

Hola mamá:

No te sientas culpable. Lo ocurrido entre nosotros, no fue un homicidio como lo califican algunos. Fue un regreso… un regreso a la nada. Lugar del que no debería haber salido y así hubiese evitado tu dolor.

Tú dices que lo importante no es la llegada, sino el viaje. Que llegar es como morir.

Mientras viajábamos juntos, me alertaste sobre los riesgos de transitar en el hormiguero. Me enseñaste que al salir de tu panza, encontraría un mundo cruel y eso me asustaba. También aprendí de ti que es esencial la calidad y no la cantidad de vida. Que en el hormiguero, el precio de la felicidad se paga con dolores y sacrificios. Pues bien, yo fui feliz dentro de ti sin ningún esfuerzo de mi parte.

Depositaste en mí grandes ilusiones, ahora frustradas. Serás juzgada por una sociedad impiadosa. Estarás sola enfrente de aquellos que con su dedo acusador te señalarán, sentados en cómodas poltronas muy cerca de su dios y lejos de sus conciencias. Ellos no te perdonarán.

En cuanto a mí, no tengo nada que reprocharte porque no me hiciste ningún daño. Me diste amor y alimento. Más no podías dar y eso fue suficiente.

Dices que la vida existe y no nos necesita ni a ti ni a mí. Yo he muerto, pero tú aún vives.

Mamá: ¡procura vivir y ser feliz! como lo fui yo dentro de tu vientre. Tú sabes que la vida es un viaje desde la nada hacia la nada.

Perdónalo a mi padre.

Yo vuelvo a la nada.

Te amo.

Tu hijo.

Roberto O. Munyau

HECHO EL DEPÓSITO QUE INDICA LA LEY 11.723