miércoles, 19 de junio de 2013

MÚSICA EN EL DESIERTO



La aridez penetró sus ojos y el viento parecía una flauta mágica. Un concierto de juncos silbando, endulzaba los oídos del músico. Elevándose, comenzó a escribir la mejor partitura.
El paisaje arenoso se inundó de los sonidos más bellos que jamás había escuchado.

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