miércoles, 13 de abril de 2011

EL REGRESO



            Hubo un día en que no me afeité. No tuve ganas de ir a trabajar y de hecho no lo hice. Quise estar solo. Salí al campo y me eché sobre el pasto con mi rostro apuntando al sol. Y el cielo limpio y el viento suave me envolvieron.  Era consciente de que me recriminarían este rapto de locura pero  no me importó. Al atardecer comencé a caminar… y no volví.

Roberto O. Munyau

lunes, 11 de abril de 2011

SIGFRIDO, EL ETÉREO




 -¡Retiraos! ¡Dejadme solo!
-¡Oh, Sigfrido! ¿por qué quieres estar en soledad?
-¡Porque si permanecéis junto a mí, os decepcionaré!
-¿Tú decepcionarnos? ¿Tú que has batido a Fafnir? ¿Qué te has bañado en su sangre? ¿Qué vengaste a Mimir, entregándole el tesoro de los nibelungos? ¡No Sigfrido, jamás nos decepcionaremos de ti!
-¡Juro que os decepcionaré!
-Pero… ¿Por qué lo dices, Sigfrido?
-Porque tengo ganas de hacer caca.

Roberto O. Munyau

sábado, 9 de abril de 2011

EL DELIRIO



-El padre está delirando.
-¿Cómo lo sabés?
-Porque dice incoherencias.
-No está delirando. Está dando clase de catequesis.

Roberto O. Munyau